Exploración de la cueva de A Tara |
En 2009, el club espeleológico Maúxo, radicado en Vigo, y el Instituto de Geología Isidro Parga Pondal, de la Universidad de A Coruña, editaron el folleto As grandes covas do Courel, que recoge investigaciones realizadas durante cuatro años en diversas grutas kársticas de esta sierra del este de Galicia, caracterizada por una gran diversidad geológica y biológica. La publicación describe las principales características de cuatro cavernas: Arcoia, Pena Paleira, Río Pérez y A Tara. Todas ellas están situadas en el límite de los glaciares que existieron durante el Pleistoceno en las zonas más altas de la sierra.
Los glaciares prehistóricos dejaron muchas otras huellas en la Sierra del Courel, como la laguna de Lucenza, a 1.400 metros de altura.
Formaciones calizas en la cueva de Arcoia |
El estudio científico de estas cavidades, cuya formación está asociada a
los procesos de drenaje de las antiguas masas de hielo, comenzó en
tiempos muy recientes. Algunas de ellas fueron descubiertas en 1993 y
2007. En la publicación se catalogan los diversos tipos de espeleotemas que los espeleólogos y geólogos han podido observar en este conjunto de grutas: estalactitas, estalagmitas, helictitas, conulitos, coladas, gours, calcitas flotantes, coraloides...
Estalagmita de Arcoia (sección) |
El Instituto de Geología Isidro Parga Pondal, en colaboración con la universidad estadounidense de Georgia, está utilizando estalagmitas extraídas de la cueva de Arcoia en un proyecto de investigación cuyo objetivo es obtener un registro de los climas prehistóricos de las montañas de Galicia. Esa información se consigue
analizando los isótopos de carbono y oxígeno que quedan
encerrados en el interior de estos espeleotemas durante su lento proceso de formación. Con esta técnica se pueden determinar las condiciones de humedad y temperatura que se dieron en la zona hace millares de años. En un primer ensayo se obtuvo una secuencia de datos climáticos que se extiende desde hace 14.000 años —a finales de la última glaciación— hasta la época actual. Ahora se están realizando análisis con un fragmento de estalagmita de mayor tamaño, y por lo tanto mucho más antigua, de los que se espera extraer datos de los últimos 235.000 años. Los investigadores ya identificaron en esta estalagmita las huellas de siete etapas bioclimáticas diferentes.
analizando los isótopos de carbono y oxígeno que quedan
encerrados en el interior de estos espeleotemas durante su lento proceso de formación. Con esta técnica se pueden determinar las condiciones de humedad y temperatura que se dieron en la zona hace millares de años. En un primer ensayo se obtuvo una secuencia de datos climáticos que se extiende desde hace 14.000 años —a finales de la última glaciación— hasta la época actual. Ahora se están realizando análisis con un fragmento de estalagmita de mayor tamaño, y por lo tanto mucho más antigua, de los que se espera extraer datos de los últimos 235.000 años. Los investigadores ya identificaron en esta estalagmita las huellas de siete etapas bioclimáticas diferentes.
Los glaciares prehistóricos dejaron muchas otras huellas en la Sierra del Courel, como la laguna de Lucenza, a 1.400 metros de altura.
Que encantos, ten O Meu Caurel, cuanto, mas te conozco, mas te quiero, me gustas.....
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